¿Viste alguna vez una película donde sabías que iba a pasar algo antes de que pasara?
Eso es lo que sentirás con tu vida cuando empieces a usar la herramienta de la que te voy a hablar.
Muchas veces vamos por la vida cual zombies, siguiendo una inercia que no nos beneficia.
Quizá ya conoces algo sobre mí, pero debes saber que gran parte de mi vida fui bastanteinseguro.
Se me aceleraba el pulso cada vez que me acercaba a hablar con desconocidos, o cada vez que me acercaba a hablarle a una chica.
¿Qué me pasaba?
Pues que le daba muchas vueltas a la mente, a los pensamientos, y en lugar de dejarlos a un lado, les hacía caso y a veces ni siquiera pasaba a la acción.
Empecé a darme cuenta de todos esos patrones que repetía a los 22 años.
Tenían mucho que ver con cómo había interpretado la historia de mi vida, y precisamente de eso va este artículo.
Cómo empezar a conocerse a uno mismo
Como sabrás soy un gran defensor de la meditación, pero aparte conozco pocos ejercicios de autoconocimiento más potentes que la escritura.
En otras palabras…
Escribir un diario durante varias semanas te puede llevar a entender hacia dónde te está llevando la vida.
Si tus pensamientos sobre el futuro son oscuros, negativos o limitantes, es importante ser consciente de que se pueden cambiar.
¿Cómo? Dando un sentido importante a tus experiencias de vida.
No porque hayas vivido experiencias traumáticas debes forjar tu identidad en base a ellas.
La vida no te da lo que quieres, pero sí que te da experiencias necesarias para crecer.
Es por eso que te recomiendo crear una línea de vida con tus experiencias y aprendizajes.
La herramienta de autoconocimiento más poderosa, paso a paso:
- Haz una lista con todos los eventos significativos desde que naciste.
Hasta el momento presente, escribe todo aquello que has vivido que tenga importancia para ti.
Experiencias que viviste, personas que te marcaron, hitos que conseguiste, etc.
Haz memoria, y si te cuesta recordar cosas de tu infancia, habla con familiares y amigos de esa época.
- Simplifica eventos similares en rangos de edad.
Por ejemplo, si de 0 a 16 años te mudaste 3 veces, escribe «de 0-16 años me mudé muchas veces, aprendí a adaptarme, etc.».
También puede ser «de 17-21 me sentí perdido y probé varias cosas».
Te pongo algunos ejemplos:
- La muerte de un ser querido
- Ser rechazado por alguien que te gustaba
- Besar a aquella persona por primera vez
- Conocer ese profesor o esa persona que te transformó
- Conseguir aquel trabajo que tanto querías
Partiendo desde el momento en el que naciste, elabora esa línea de vida y explica de qué forma te influyó cada evento/persona/lugar.
- Dibuja una línea recta en un papel horizontal de un extremo a otro.
Traza una línea pequeña perpendicular al inicio: es el año de tu nacimiento.
Luego, traza otra al final: representa la actualidad.
En ese espacio, puedes ir añadiendo los eventos por orden cronológico.
Una vez tengas tu línea de vida hecha (puedes añadir colores), responde a estas preguntas aparte:
- ¿Hubo algún momento de crisis o de grandes cambios?
- ¿De qué forma te influyó conocer esas personas?
- ¿Ves patrones que se repiten?
- ¿Qué es aquello para lo que sientes que la vida te está «entrenando»?
- ¿Cómo cambiaron tus valores a lo largo del tiempo?
El propósito de la línea de vida
La vida es tan compleja que a veces te olvidas de lo que más te influyó.
Muchas de las experiencias que viviste forman parte de tu día a día, sin darte cuenta.
Sí, se quedaron grabadas a fuego en tu inconsciente, pero puedes descubrir:
- Los momentos decisivos/catárticos que viviste y que te transformaron
- Las experiencias o patrones emocionales y de comportamiento que se repiten
- Las vivencias que te llenaron de energía
- Las lecciones que aprendiste
La realidad que vives día a día muchas veces es producto de la mente.
En cuanto hagas el ejercicio, serás consciente de qué te estoy hablando.