En un email que envié a la lista de suscriptores dije que no me importaban los motivos de la huelga de tractoristas, tractoristos y tractoristes que había en Barcelona.
Yo sólo quería llegar a mi destino y ellos me bloqueaban el paso por carretera.
El caso es que recibí una contestación con la que me tuve que reír…
Esa persona decía no sólo que no era coherente, sino que digo que controlo mi mente y que en realidad es todo lo contrario.
¿El motivo?
Que no me quería enterar o que no me importaba el porqué de los agricultores ahí.
…
La realidad es que en ese momento me importaba un pimiento el motivo de que hubiera gente bloqueando la calle.
Por mucho que al informarme pueda estar de acuerdo con las quejas de los agricultores, que lo estoy (pero esa es otra historia), yo sólo quería llegar a mi destino.
Aquí el tema de fondo es que hay personas que se pasan el día viendo las noticias en televisión o en los periódicos, y están ultrapolarizadas.
Pero lo peor es que quieren que los demás también consumamos esa droga.
No, gracias.
De vez en cuando me gusta informarme, claro, pero porque me pica la curiosidad, y prefiero hacerlo por fuentes alternativas.
Creo que casi todo lo que hay en los medios de (des)información masivos es ruido.
Puro ruido.
Igual que las preocupaciones y los pensamientos obsesivos que te revolotean la cabeza.
Eso también es ruido.
Para silenciarlo y aclarar la mente, hay pocas herramientas como la meditación, aunque no es la única.
¿Cuánto poder tiene el entretenimiento?
En ese sentido, hay algo del ser humano que me fascina y es la búsqueda constante de entretenimiento.
Para eso está Instagram, YouTube, los medios de comunicación… Necesitamos evadirnos de nuestra rutina diaria.
Hace un par de días estuve viendo un rato el torneo de artes marciales de Jordi Wild.
Dogfight Wild Tournament, o DWT.
Nunca me interesó lo más mínimo ver esas cosas, pero ahí estaba. Atrapado.
Hubo un combate entre dos mujeres que me llamó mucho la atención, ya que lo hacían sin guantes.
A puño limpio.
Te puedes imaginar cómo acabaron.
La que ganó fue la peor parada… Parecía un alien.
Era desagradable verlo, pero seguí embobado viendo el show.
¿A dónde quiero llegar con esto?
Nuestra atención necesita estar siempre enfocada en algo, te guste o no.
Aparte de tus obligaciones diarias también hay entretenimiento «bueno» y entretenimiento «malo».
El que te aporta y el que no.
El que te puede acercar a la persona que quieres ser, y el que te sumerge en el pozo del placer hedonista.
Por eso es importante entrenar la mente para:
- Escoger con sabiduría dónde poner tu atención, sin que te la roben constantemente.
- Saber poner límites al entretenimiento «malo».
De hecho, existe un poderoso vínculo entre la meditación y el entretenimiento, y es más importante de lo que parece.
Como reducir la ansiedad: el cuento del elefante
Hablando de entretenimiento, ahí va un cuento para acabar este artículo:
Había una vez un niño que fue al circo y vio a un elefante gigante haciendo un show increíble.
Al acabar el espectáculo, el domador encadenó una de sus enormes patas a una pequeña estaca de madera.
El niño, sorprendido, le preguntó a su padre:
«Papá, ¿por qué no escapa el elefante? ¡Con lo grande que es, esa cadena no debería frenarlo!»
El padre no sabía qué contestarle a su hijo. Otra persona, que los escuchó, le dijo:
«El elefante no escapa porque lleva atado a esa estaca desde hace muchos años, cuando era un elefantito.
Al principio lo debió intentar con mucha fuerza pero la cadena lo frenó. Con el paso de los años, el elefante acabó frustrado, cansado y resignado.
Ahora ya ni se lo plantea.»
Los seres humanos funcionamos así muchas veces.
La cadena que te impide vivir con más claridad es un mecanismo psicológico del que a veces ni eres consciente, pero está ahí.
Un piloto automático en forma de rumiaciones, preocupaciones, pensamientos catastrofistas…
Así estuve yo durante muchos años.
Cual elefante encadenado a la estaca de madera.
Hasta que fui a un profesional y empecé a investigar por mi cuenta, cuando me di cuenta de todo lo que se podía hacer para cuidarse.
Tampoco te diré que es posible eliminar todos los síntomas de la ansiedad para siempre, ya que te estaría mintiendo.
La vida da muchas vueltas.
Lo que sí es posible es vivir con más equilibrio y sin preocupación constante, decidiendo qué hacer con los estímulos que aparecen en tu vida.
Te lo digo por experiencia, y la evidencia científica así lo demuestra.