Está claro que la meditación o el mindfulness están de moda, pero ¿por qué?
Por lo general, los seres humanos buscamos cualquier excusa para no estar en contacto con nosotros mismos:
- Distraernos con las redes sociales
- Quedar con amigos
- Ver series/cualquier cosa por youtube
En definitiva, cualquier forma de entretenimiento. No es que el entretenimiento sea malo, ni mucho menos. Lo que pasa es que muchas veces lo utilizamos como mecanismo de evasión ante cualquier problema o malestar.
Como te comenté en el artículo sobre la depresión, no fue hasta que pasé tiempo suficiente solo que empecé a profundizar en mí mismo para averiguar qué había ahí dentro.
Yo no soy ningún experto en meditación, pero invité a Miriam Martín que hace poco estuvo en la India aprendiendo sobre esta práctica milenaria, para que te cuente no sólo sus beneficios, si no también por qué la meditación puede transformar los cimientos de tu vida.
Ella es psicóloga y coach especializada en PNL e Hipnosis Eriksoniana, además de autora de PsicoRumbo.
Te dejo con ella, ¡adelante Miriam!
5 Razones por las que meditar me cambió la vida (y puede cambiártela a ti también)
Estoy segura de que has escuchado más de una vez que la meditación puede ayudarte a relajarte, a disminuir tu ansiedad o a calmar tu mente.
Sin embargo, hoy quiero ir un paso más allá. La meditación no solo puede ayudarte a mejor tu vida, si no que puede cambiártela ya que transformará tu modo de ver el mundo.
Para mí la meditación no es solo una estrategia o una técnica que va a ayudarte en un momento puntual sino que es una filosofía de vida.
Una filosofía de vida que te acerca a tu esencia, a tu verdad, a las cosas que realmente importan.
Una filosofía de vida que reduce el ruido y te permite escucharte.
Porque vivimos en un mundo lleno de ruido, bajo un bombardeo de información constante que trata de hacernos creer que seremos felices si:
- Somos más guapos o más altos.
- Conseguimos un buen trabajo con un nombre «cool».
- Tenemos un super coche o un chalet con jacuzzi en el que nos hipotecaremos durante los próximos 20-30 años.
Porque vivimos en una sociedad que nos aleja de nuestra esencia y que nos manipula para mantener un sistema que por mucho que nos empeñemos NO es sostenible.
El problema es que vivimos tan rápido, con el piloto automático puesto, que no nos damos cuenta de que los días pasan mientras vivimos la vida que otros han diseñado para nosotros.
¡Y así nos va!
Un 15% de la población necesita antidepresivos como el prozac para sobrellevar su día a día.
El consumo de psicofármacos se ha triplicado en los últimos 10 años y, aunque no haga ruido en los medios de comunicación, mueren más personas por suicidios que por accidentes de tráfico.
Parece claro que algo estamos haciendo mal, ¿no crees?
¡Vivimos estresados! Pero no pasa nada porque un día se quede la casa sucia, comas un filete a la plancha en vez de un guiso o hagas ese informe más deprisa de lo normal.
De verdad, no pasa nada. Mañana va a volver a salir el sol y la vida continuará.
Además, estoy segura de que tienes cosas más importantes que hacer como tener una buena charla con un amigo, jugar con tus hijos, ir a pasear por un lugar bonito o disfrutar de un atardecer desde una azotea.
Seguro que tienes muchos abrazos y besos que dar y sonrisas que repartir.
Meditar te ayuda a recuperar el valor de ser humano, de lo que realmente puede hacerte feliz.
La meditación no es la panacea
La meditación no es una píldora mágica que solucionará todos tus problemas de un día para otro.
Siento decirte que seguirán existiendo por mucho que medites. Sin embargo, tu manera de afrontarlos será diferente.
Porque la vida no es lo que nos ocurre, si no cómo reaccionamos antes ello.
[bctt tweet=»La vida no es lo que nos ocurre, si no cómo reaccionamos ante ello @Psicorumbo» username=»RutaKaizen»]
La meditación no te va a solucionar la vida pero te va a embarcar en el viaje más apasionante de tu vida, el viaje del autoconocimiento y del desarrollo personal.
Así que sin más preámbulos voy a contarte 5 razones por las que meditación me cambió la vida y por las que puede cambiártela a ti también:
1. Me ayudó a disfrutar más de todo lo que hago
Meditar te ayudará a disfrutar más de cualquier cosa que hagas porque la harás de forma consciente.
Al quitar el piloto automático descubres que estás rodeado de un montón de cosas maravillosas que estabas pasando por alto y comienzas a disfrutar más de todo:
- los olores
- los sabores
- la temperatura del agua de la ducha
- el paseo del camino al trabajo
- el canto de los pájaros cuando pasas por un parque…
Comienzas a disfrutar de un sin fin de cosas que siempre te han rodeado pero de las que no eras consciente.
El mundo está lleno de cosas maravillosas, solo tienes que prestarles atención 🙂
2. Me hizo entender que las cosas no son ni buenas ni malas, simplemente SON
La meditación me enseñó a observar sin juzgar tanto.
De hecho, cuando observas sin juzgar te das cuenta de que las cosas no son ni buenas ni malas, si no que somos nosotros mismos los que les damos una connotación positiva o negativa.
¿De verdad crees que es negativo que tu pareja te haya dejado, que te hayan despedido del trabajo o que tu coche se haya averiado mientras viajabas solo?
Te dejo una fábula para que entiendas mejor de que estoy hablando.
Un granjero tenía sólo un caballo. Un día el caballo se escapó.
Todos los vecinos llegaron diciendo, “Lo siento tanto. Esta es una muy mala noticia. Debes de estar muy molesto”. El hombre simplemente respondió, “Ya veremos”.
Unos días después su caballo volvió con veinte caballos salvajes. El hombre y su hijo metieron a los 21 caballos en el corral.
Todos los vecinos llegaron diciendo, “¡Felicidades! Esta es una muy buena noticia. Debes de estar muy feliz”. El hombre simplemente respondió, “Ya veremos”.
Uno de los caballos salvajes golpeó al único hijo del granjero, rompiéndole sus dos piernas.
Todos los vecinos llegaron diciendo, “Lo siento tanto. Esta es una muy mala noticia. Debes de estar muy molesto”. El hombre simplemente respondió, “Ya veremos”.
El país entró en guerra, y todo hombre joven y en buena condición física fue reclutado para luchar. La guerra fue terrible y mató a todos los hombres jóvenes, pero el hijo del granjero se salvó, ya que sus piernas rotas evitaron que fuera reclutado.
Todos los vecinos llegaron diciendo, “¡Felicidades! Esta es una gran noticia. Debes de estar muy feliz”. El hombre simplemente respondió, “Ya veremos”.
Te aseguro que las situaciones más difíciles son las que mayores aprendizajes te van a reportar. Así que, ¿por qué no decides tomarte tus problemas como regalos, como oportunidades de cambio y desarrollo personal?
Cuando entiendes que las cosas no son ni buenas ni malas dejas de tener problemas y comienzas a tener situaciones que afrontar.
No quiero decir con esto que si algo no te gusta no intentes cambiarlo, ¡todo lo contrario! Si algo no te gusta y puedes cambiarlo, hazlo.
Como dice la frase hecha: el secreto de la vida consiste en aceptar lo que no puedes cambiar y cambiar lo que no puedes aceptar.
[bctt tweet=»El secreto de la vida: aceptar lo que no puedes cambiar y cambiar lo que no puedes aceptar @Psicorumbo» username=»RutaKaizen»]
3. Me hizo más resiliente
Cuando entiendes que las cosas son como son y que no pueden ser de otra forma, comienzas a afrontar de manera más consciente las situaciones complicadas que la vida te depara.
Eliminas la cuestión de los «y sis» (¿y si hubiera actuado de otra forma?, ¿y si la culpa fue mía?, etc.), dejas de montarte historias para no dormir y abrazas tus emociones en vez de huir de ellas.
Entiendes que no eres un superman o una superwoman y que no tienes que cambiar todo ni estar bien de la noche a la mañana.
Te tomas tu tiempo y escuchas a tus emociones hasta que estas se disipan después de haber dejado su mensaje.
Siempre me ha costado gestionar las situaciones que se escapan de mi control: las enfermedades, la muerte, las injusticias que ocurren en el mundo, etc…
Sin embargo, desde que comencé a meditar dejé de plantearme si el mundo es justo o no o si las cosas podrían ser o no de otra forma.
Empecé a aceptar que no todo tiene porque ser siempre justo o perfecto, y por lo tanto a gestionar mejor este tipo de situaciones sobre las que tengo poco o ningún control.
4. Me ayudó a superar mis miedos
La meditación, en concreto el Mindfulness, es una excelente manera de enfrentarte a tus miedos.
Tengo que confesarte que tenía pánico a los aviones, hasta el punto de pasarme vuelos enteros llorando por la ansiedad que estar a tantos metros del suelo me producía.
A medida que fui cogiendo vuelos y utilizando la estrategia adecuada ese pánico ha quedado reducido a incomodidad e inquietud.
No me hacen gracia los aviones, pero puedo volar sin entrar en crisis.
Tengo que decir que sé muy claramente cuál es el origen de ese miedo: una tormenta que hizo que mi vuelo de vuelta de Marruecos a Madrid se convirtiera en una pesadilla debido a las turbulencias y a un aterrizaje forzoso en Bilbao (antes de eso era la mar de feliz viendo las nubes desde arriba).
Como amo viajar y dejar de coger aviones no era una opción para mí, saqué todo mi arsenal de técnicas psicológicas y decidí tratar de aplicármelas a mi misma.
¡Fracaso estrepitoso!
Las técnicas de relajación no funcionaban porque mi nivel de ansiedad aumentaba demasiado rápido.
Intentar cortar mis pensamientos y centrarme en otra cosa mostraba cierta eficacia que se desmoronaba inmediatamente en cuanto había cualquier mínima turbulencia (cuando digo mínima es mínima).
Tratar de racionalizar tampoco funcionaba porque, aunque ya sabía que las probabilidades de que el avión se cayera eran mínimas, eso no me tranquilizaba ni un poquito.
Estaba claro que intentar dejar de tener miedo no funcionaba así que decidí abrazar mi miedo, observarlo y compartir mi vuelo con él (en otras palabras, practicar Minduflness)
Y… ¡sorpresa!
Aunque no te puedo decir que el miedo desapareció por completo, sí fue perdiendo de manera progresiva su intensidad.
Cuando te sientas con tu miedo, le miras a los ojos y le observas tal y como es, descubres que no es más que un conjunto de reacciones fisiológicas, pensamientos (palabras, letras y sonidos a los que tú les otorgas un significado) y de conductas motoras (temblores, etc.).
Cuando reduces el miedo a lo que realmente es, tu miedo deja de darte tanto miedo.
5. Me ayudó a entender mejor la vida
Meditar me ayudó a entender mejor la vida porque tal y como he dicho al principio del artículo me acercó más a mi esencia, a mi verdad.
En este punto estoy hablando de una dimensión más espiritual, de encontrar respuesta a las preguntas ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Cuál es el sentido de mi vida?
Cuando meditas bajas el ruido, cuando bajas el ruido puedes escucharte mejor a ti mismo y cuando te escuchas mejor a ti mismo poco a poco vas encontrando respuestas.
Mi ejercicio de meditación diaria
Para obtener los beneficios que la meditación puede otorgar a tu vida no es necesario que medites durante largas horas.
De hecho, mi ejercicio de meditación diaria no me ocupa más de 20 minutos y, excepto cuando estuve en retiros de meditación en los que pasaba varias horas al día, mi práctica diaria no supera los 20 minutos que dura este ejercicio.
A veces pequeños cambios pueden dar lugar a grandes resultados.
[bctt tweet=»A veces pequeños cambios dan lugar a grandes resultados @Psicorumbo» username=»RutaKaizen»]
Además, no hace falta que dure 20 ni minutos. Si nunca has meditado puedes comenzar por 10 minutos y poco a poco vas alargando el tiempo hasta la duración con la que te sientas cómodo.
Mi ejercicio de meditación diario consiste en:
- Sentarme en la posición cuarto de loto sobre el suelo y hacer unos pequeños estiramientos (rotando la cabeza y balanceando mi espalda hacia delante, hacia detrás y hacia los lados.
- Observar mi respiración durante 5 minutos (sin tratar de modificarla, solo observarla y concentrarme en ella)
- Durante 5 minutos realizar un ejercicio de visualización en el que imagino como una luz blanca y brillante limpia de mi cuerpo de cualquier resto de estrés o malestar y me recarga de energía.
- Durante 5/10 minutos trato de simplemente mantenerme presente y observar lo que pasa por mi mente. Es una excelente manera de autoconocerme y de detectar las películas que se monta mi cabeza. Hasta que no le prestas intención ni te imaginas de lo buena guionista de cine que puede llegar a ser.
- Durante 2 o 3 minutos vuelvo a centrarme en mi respiración antes de terminar el ejercicio.
Este ejercicio puedes hacerlo tanto con los ojos cerrados como con los ojos abiertos.
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¡Ahora es tu turno!
¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Quieres compartir alguna experiencia que hayas tenido meditando? ¿Eras consciente de que meditar te puede cambiar la vida?
Estoy segura de que tu experiencia puede ayudar a otras personas.
¡Te espero en los comentarios!
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