
Comunicándome con el lenguaje de la sonrisa, en Sumatra (Indonesia)
Una de las preguntas que más dolor y sufrimiento causan es «¿qué hago con mi vida?»
Si bien ya escribí un artículo sobre ello, he decidido publicar otro sobre mi experiencia personal de una forma más madura.
Porque como tú, yo también me he planteado muchas veces si mi vida tiene sentido.
Y es que cuando pienso en mi niñez, recuerdo que era el típico niño que preguntaba una y mil veces el ‘por qué’ de las cosas.
Quería saberlo todo, y si no era así me enfadaba.
«¿Por qué vamos a ese sitio? ¿Por qué haces eso?» Por qué, por qué, por qué… Mi familia y entorno estaban hartos.
Así somos todos de pequeños, ¿no?
Como amaba el deporte, durante mi infancia y adolescencia soñé con ir a los juegos olímpicos o ser periodista deportivo, pero mi psicología es la de una persona que teme tomar decisiones.
De hecho, a los 18 tomaron por mí la decisión de ir a la universidad, algo bastante común.
Hasta los 21 años viví una vida bastante convencional. Llevaba la máscara de una persona segura de sí misma, cuando por dentro mi mundo emocional me consumía.
Después de vivir un año de intercambio en Alemania lleno de aprendizajes, volví a Barcelona y me dejé llevar por la sociedad. Como debía ganar experiencia laboral, conseguí un buen trabajo. No me costó demasiado ya que en España el alemán apenas se habla.
Bien. Trabajando y cobrando una pasta. ¿Y ahora qué? Mi voz interior seguía buscando respuestas.
En el fondo seguía sin tener ni idea de qué hacer con mi vida.
Un punto de inflexión
Después de 2 años trabajando, decidí tomarme un año sabático para viajar solo por el sudeste asiático.
Si hay algo que tenía claro era que la propuesta materialista y consumista de la sociedad no tenía sentido para mí.
Prefería vivir experiencias a tener posesiones, y de hecho al volver me libré de muchas de ellas.
Al mismo tiempo me obsesioné con vivir experiencias continuamente. Además, intentaba persuadir a cualquiera de hacer lo mismo siempre que podía.
Al final asumí que estaba siendo dogmático. Como el que quiere acumular posesiones, yo estaba convencido de que había que acumular experiencias.
Entendí que no es cuestión de imponer una forma de vivir, si no que cada uno debe elegir su propio camino, construyendo su proyecto de vida en función de sus valores y sus intereses.
Personalmente, he descubierto hace poco que mi vocación/propósito de vida es comunicar y compartir desde mis aprendizajes y experiencias.
Hace sólo unas semanas di mi primer taller presencial sobre autoconocimiento y vocación en el que nos reunimos más de 10 valientes.
Sabía que la palabra ‘vocación’ no vende tanto como pasión, pero me gusta más.
Conocí personas con las mismas inquietudes que yo y di mi primer paso en esto de la oratoria. ¡Dos pájaros de un tiro!
Aquí tienes un vídeo de un minuto del taller:
Me apasionan temas como los viajes, la psicología, el desarrollo personal y la espiritualidad (entre otros) pero nunca supe cómo unirlos en un talento.
Como te decía, con el tiempo he ido descubriendo que tengo vocación de comunicador y divulgador, pero también sé que eso irá evolucionando con el tiempo.
Lo que más me gusta de esta nueva etapa de mi vida es que estoy actuando desde el amor. No amor hacia alguien o algo, si no amor por lo que hago, que sale de mi interior.
Soy consciente de hacia dónde me dirijo, aunque no me haya fijado unos objetivos concretos a largo plazo.
Sí, quiero viajar siempre que pueda y ganarme la vida a través de mi vocación, pero no voy a obsesionarme con la idea de conseguir algo, si no a disfrutar del proceso que estoy viviendo.
En este artículo quiero compartir contigo 3 reflexiones de mi proceso de reinvención personal y profesional:
1.- No eres quien crees que eres
Durante tu vida has construido una personalidad con la que te sientes identificado pero… ¿De verdad eres tú esa persona?
La ciencia nos dice que tenemos unos 60.000 pensamientos diarios y que la mayoría son negativos.
El problema no es que tengamos esa cantidad de pensamientos, si no que nos identifiquemos con ellos ya que, junto a nuestras interacciones sociales, poco a poco vamos formando nuestras creencias.
Y las creencias no son más que cadenas mentales que nos limitan y dividen.
Tú no eres tus pensamientos, ni tus emociones, ni tus creencias. Eres algo mucho más profundo.
Tú no eres tus pensamientos, ni tus emociones, ni tus creencias. Eres algo mucho más profundo. Clic para tuitearEs curioso cuando le digo a la gente que siempre fui una persona insegura e introvertida. Escucho habitualmente algo tipo «¿pero cómo vas a ser tú inseguro, si yo te veo con mucha confianza?». No es que me lo inventara, es que forjé una personalidad en función de mis experiencias.
Durante muchos años jugué a baloncesto, y como a los 12 pegué el estirón (le sacaba una cabeza a todos mis compañeros) me subieron una categoría, pasando a jugar con chavales de 13 años.
Aquel año viviría mi primera crisis existencial.
Aún siendo de los altos del equipo, mis compañeros se tomaron la licencia de acosarme verbal y físicamente por el simple hecho de ser el pequeño.
Sufrí el famoso bullying, un tema tabú donde los haya, y condicionaría toda mi adolescencia y parte de mi edad adulta. Estas fueron algunas de las consecuencias:
- Mi autoestima era baja y tenía un brutal miedo al rechazo y a tomar decisiones.
- En cuanto había alguna comparación, me veía siempre por debajo de los demás.
- Tenía unas amistades superficiales.
Te cuento esto porque yo tenía muchas creencias limitantes. Llevaba la típica máscara de persona segura de sí misma, pero ni siquiera era consciente de ello.
Aquella máscara me lastró sobretodo durante los años que practiqué baloncesto y atletismo, donde había mucha competitividad.

Y tú, ¿vives con una máscara?
Fueron pasando los años hasta que, en mi último año de carrera universitaria, sufrí la tercera crisis existencial (viví otra antes de entrar en la universidad). Pero me fui a estudiar de intercambio al extranjero y todo cambió.
Cambió porque, sin conocer a nadie, no tenía más remedio que enfrentarme a mis miedos.
Por experiencia, el autoconcepto que tienes puede ser el peor lastre de tu existencia. Por eso te invito a que te hagas preguntas potentes. Por ejemplo:
- ¿Quién soy?
- ¿Cuáles son mis fortalezas y debilidades?
- ¿Cuáles son mis intereses y pasiones?
- ¿Cómo me ven los demás?
Si tienes personas de confianza a tu lado, habla con ellas. Pueden darte un feedback maravilloso y ayudarte en tu desarrollo personal. La calidad de tus relaciones sociales es un componente clave para tu felicidad.
En cuanto empecé a hacerme estas preguntas y a hablar con algunos amigos de estos temas empecé a conectar con mi dolor y sufrimiento. Pero… ¿sabes qué? Me sentía bien, porque estaba siendo honesto conmigo y con la gente de mi alrededor.
En definitiva, estaba conociéndome a mí mismo.
2.- El aquí y ahora es lo único que tienes
‘Mindfulness’ o conciencia plena, probablemente habrás oído hablar de este concepto. No es casualidad que esté tan de moda.
La sociedad materialista y consumista en la que vivimos ha sido construida con el ego de la apariencia. «Yo tengo o cobro más que…», «soy mejor que…», «soy más guapo/a que…».
Viviendo con tantas comparaciones, los pensamientos negativos y autosaboteadores nos acompañan.
Mientras viajaba por el sudeste asiático durante mi año sabático, hubo algunas semanas difíciles. No todo son playas paradisíacas y experiencias alucinantes, si no que estuve obligado sí o sí a enfrentarme a situaciones que removían mi forma de ser.
Te voy a contar una anécdota:
Recuerdo que, cuando estaba en Malasia, conocí a una chica australiana con una energía tremenda. Ella era una de esas personas espirituales y magnéticas que te encanta tener al lado porque siempre sonríen y te escuchan atentamente.
Pero al hablar con ella tenía algunos pensamientos de este tipo:
- ¿Por qué yo no puedo sonreír tanto?
- Sigo siendo infeliz a pesar de estar viajando sin fecha de vuelta.
- Me gustaría vivir con esa intensidad.
En el fondo no estaba en el aquí y ahora. A través de mis pensamientos y emociones estaba proyectando mis carencias en ella y también proyectándome hacia una imagen de mí mismo en el futuro.
El momento en el que dejé de compararme tanto y de buscar la aprobación fuera empecé a ser más libre.
Aunque siempre hay momentos en los que la mente subconsciente sale a flote para compararte con los demás. Es ahí donde debes ser consciente de que es sólo un pensamiento y de que puedes observarlo.
Un consejo: lee, medita, haz yoga, deporte, lo que sea que te ayude a conectar con el presente, tu cuerpo y tu mente.

Medita al menos unos minutos al día
Acéptate como eres, con tus limitaciones. Toma las riendas de tus pensamientos y de tu mente sin dejar que ella te domine, si no dominándola tú a ella adquiriendo conciencia plena.
Recuerda que estás aquí para ser feliz y cumplir tus propias expectativas, no las de la sociedad.
Estás aquí para ser feliz y cumplir tus propias expectativas, no las de la sociedad. Clic para tuitearPuedes elegir entre vivir una vida llena de sufrimiento o disfrutar de la cotidianidad de tu rutina diaria, sea cual sea.
Yo elijo la segunda opción, ¿y tú?
3.- Tu propósito lo construyes tú
¿Alguna vez has oído que todos y cada uno de los seres de este planeta tenemos un propósito? Tener un propósito es tener un «para qué» por el cual te levantas cada mañana.
No tiene porqué ser algo difícil de conseguir. De hecho, en tus acciones cotidianas debería estar esa pregunta presente.
A veces yo soy mi peor enemigo porque no sé contestar a esa pregunta.
Durante mucho tiempo pensé que no tenía ningún talento, que eso esa para los afortunados. A veces incluso me costaba levantarme de la cama porque no encontraba un para qué.
Trabajar y ganar dinero para gastarlo en cosas que no necesito para vivir una vida que no he elegido. ¿Qué sentido tiene eso?
Al final me di cuenta de que la clave para avanzar es la mejora constante (ya sabes que mi filosofía es Kaizen) haciéndote buenas preguntas:
- «¿Para qué voy a ver esa conferencia en Youtube?»
- «¿Para qué paso tanto rato en Facebook?»
- «¿Para qué voy a quedar con estas personas?»
- «¿Para qué estoy haciendo este curso?»
Si no encuentras una respuesta a esas preguntas quizá significa que algo falla, y te hará cuestionarte algunas cosas.
Y si te pregunto… ¿para qué estás leyendo este artículo? Quizá sea porque, como yo, eres un buscador que quiere encontrar respuestas.
Con el tiempo he ido asimilando que mi propósito de vida no la iba a encontrar un día que se me encendiera la bombilla sentado en el sofá, si no actuando.
Tu propósito de vida no te va a pillar sentado, si no en movimiento. Clic para tuitearSi te quedas anclado a las actividades que haces sin un propósito concreto, a la larga te frustrarás.
Así estaba yo cuando trabajaba en la oficina. Aún haciendo deporte, realmente no era feliz porque me sentía vacío, como si me faltara algo.
En mis viajes en solitario me dio tiempo para hacer de todo. De hecho, un viaje solo ya implica reflexión constante y exponerte fuera de tu zona de comodidad.
No fue hasta que decidí crear mi blog y con muchos meses de experimentación, que descubrí que estoy aquí para comunicar y divulgar.
De hecho, si no hubiera dado el paso tú no estarías leyendo este artículo ahora mismo.
También te digo que mi camino sólo acaba de empezar y no tengo ni idea de dónde estaré mañana. Lo único que sé es que estoy disfrutando de este momento de mi vida: el aquí y ahora.
Asume que tú eres la única persona que puede descubrir tu propósito en la vida. Nadie lo hará por ti.
Todos tenemos algo que hacer en este mundo, incluido tú. ¿Lo dudas?
Si quieres profundizar en esto y conectar con tu verdadera vocación, te recomiendo que le eches un vistazo a mi curso online.
¿Has encontrado tu propósito de vida o estás en ello? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
Espero haberte inspirado con el artículo, ahora te toca ayudarme tú compartiéndolo por las redes sociales, tienes los botones abajo. ¡Compartir es amor!
Me siento plenamente identificada con tu visión de la vida, de las cosas que piensas sobre el proceso de transformación de las personas, las que buscan un sentido a su vida, a su ser.
De hecho, leyendo este articulo cuyo título me impulso sin más a dar click sobre él, me descubrí a mi misma buscando respuestas. Tengo mil preguntas, pero sé que seré yo la que encontrará las respuestas.
Me encuentro en un proceso como el que viviste y leer acerca de tu desarrollo personal, me hace sentir aliviada, ya que me hace sentir que me encuentro en el buen camino.
Saludos !
Hola Carolina,
Qué alegría verte por aquí 🙂 Claro que sí, hacerse buenas preguntas es sinónimo de ir por buen camino.
Simplemente disfruta del proceso y las respuestas llegarán solas, ya verás!
Un fuerte abrazo.
Hola Edu 🙂
Muy bueno este artículo.
No todo el mundo tiene la valentía de contar su historia de reinvención con tanta transparencia.
Eres un ejemplo para muchos jóvenes (y no tan jovenes), y la verdad que cada vez hace más falta gente con esas ganas de motivar y de inspirar a otros a no conformarse con lo que les han contado y crear su propia vida plena para ser más felices 🙂
Un abrazo!
Hola Isa,
¡Gracias por tus palabras! La verdad es que cuesta desnudarse de esta forma, pero estoy siendo honesto y sienta genial! También es cierto que he ido de menos a más con el tiempo.
Este es un momento de la historia en el que cada vez hay más jóvenes despertando. Ya he conocido varios chavales de 20 añitos con las ideas clarísimas. Esto no hay quien lo pare…
Un abrazo y gracias por pasarte por aquí! 🙂
🙂 me alegro mucho por ti y porque estés aquí y ahora en donde quiera que estés!
Me ha gustado leerte porque yo soy tu!
Tenía el trabajo «perfecto»…. La vida «perfecta» y aun así me faltaba algo.
Llevo 8 meses viajando sola, ahora mismo estoy en Tailandia y aunque todavía no he podido hacer balance completo de esta situación … También he descubierto muchas verdades propias que jamás hubiera encontrado en mi zona de confort.
También abrí un blog http://www.laaventuravalelapena.com donde intento mostrar al mundo que si se puede 🙂
Te deseo que sigas en este camino del presente muuucho tiempo sin perderte!!! Saludos!!
Hola Sonia,
Gracias por tus palabras! El balance que hagas hoy no será el mismo que hagas en un tiempo, cuando vayas asimilando todo lo que estás viviendo. Yo estoy integrando ahora cosas que viví hace muchos meses 🙂
Enhorabuena por tu proyecto!!! A seguir en este camino de autodescubrimiento mostrando a los demás que todo es posible. El mundo lo necesita.
Un fuerte abrazo!
Si El articulo está muy bien y es muy inspirador. Pero Que pasa Cuando Tienes Que buscarte la vida fuera de casa a los 23 años porque Las oportunidades son mejores fuera Que en casa?. (Tambien creo Que es una edad razonable para ayudar a Los padres e independizarse). Claro está Que a ello tienes Que sumarle gastos de alquiler, comida y gastos adicionales para sobrevivir Al mes, y ojo, que Tampoco tengo un Sueldo malo, Pero ojalá y me pudiese marcar yo un viajecito Como El tuyo por Asia, firmaba Ahora mismo. Desafortunadamente para algunos El hacernos ciertas preguntas y dejarlo todo nos puede llevar de vuelta a casa, echar a perder todo el esfuerzo realizado años atrás y empezar otra vez la tan odiada busqueda de un nuevo trabajo. Las cosas no están faciles hoy en dia y hay que luchar por nuestros objetivos. No todo es de color rosa en la vida y seguramente habrá dias Que no podamos Ni levantarnos de la cama, pero creo Que de ello depende la madurez de una persona. De eso tambien trata la vida, de luchar dia a dia y superar nuestros miedos, perezas y obligaciones por tener una vida digna, y asi poder dar esa vida Que queremos a nuestros hijos en un futuro. El articulo es muy bueno y debo admitir que a ratos Te envidio de verdad. Viajar es precioso y no hay cosa que más me apasione. Cuando vivia en casa viajaba Por todo El mundo, trabajaba y estudiaba a la vez, asi Que me homenajeaba a mi mismo 1 mes Al año. pero para algunos desgraciadamente las prioridades y economia cambian y son otras en donde la opción de escapada a Asia se convierte en pueblo El fin de semana.
Un saludo!.
Hola Jaime,
Muchas gracias por tu comentario 🙂
En la vida todo es cuestión de prioridades. Yo me largué una temporada porque sabía lo que me esperaba y no me gustaba. Tampoco tenía claro lo que me encontraría pero decidí abrazar la incertidumbre (y lo sigo haciendo), algo que la mayoría no está dispuesta a hacer.
En el artículo comento que cada persona tiene que encontrar su camino, y que no debemos permitir que nadie nos imponga una forma de vivir.
Tú ya estás recorriendo tu propia senda, así que te doy la enhorabuena por ir a buscarte la vida fuera de casa, es un gran paso el que has dado. La vida nos ofrece constantemente oportunidades maravillosas, sólo hay que estar conectados a ella 🙂
Un abrazo!!
Hola Edu,
No sé si te acordarás de mi, nos conocimos en persona en la quedada de Ángel y Antonio G de BCN. No acostumbro a dejar comentarios aunque leo todo lo que escribís tú y otros a los que considero referentes en mi vida.
Pero hoy no podía irme tras leerte sin más. Me he sentido muy representado por esa infancia y los momentos duros que detallas. Y aun a pesar de que he hecho un gran esfuerzo por ser una mejor versión de mi mismo, soy consciente que aun hay tanto por mejorar… que a veces se me cae el mundo encima y no sé por donde continuar.
A ver si un día podemos ir a tomar un té y hablamos largo y tendido, que la última vez fue en un metro tras salir de fiesta y no era el momento xD
Gracias por abrirte una vez más y por conectar con nosotros.
Hola Cristian,
Por supuesto que me acuerdo hombre! Aquella quedada fue épica 🙂
Gracias por tus palabras y por pasarte a comentar, lo valoro mucho teniendo en cuenta que eres de los que están en la sombra jajaj. Espero que no sea la última vez!
Lo que dices de que hay tanto por mejorar, quizá es que te estás autoflagelando. Todos lo hacemos en mayor o menor medida, pero hay que ser conscientes de que ese pensamiento es sólo eso, un pensamiento, no eres tú.
Da por hecho ese té, estamos en contacto crack!!
Un fuerte abrazo.
¡Hola Edu!
Me ha gustado tu descubrimiento, todos los caminos andados te llevaban hacia ti mismo, no hubo en ningún momento tropiezos, todos fueron eslabones que te iban acercando hacia tu encuentro, y como siempre fuiste un cuestionador nato (tal como lo cuentas), entonces no te conformabas con menos; me encanta tu anécdota, porque la expectativa que te creaste con esta chica australiana pudiste identificarla de inmediato como una proyección de ti mismo, esto es genial, porque sabes que las personas no te están defraudando o dando de más, las personas te ofrecen lo que tienen con el conocimiento que la vida les ha ofrecido, y que tú lo aceptas desde tus experiencias sin dejarte afectar por lo que cada quien te da. Siempre supiste qué hacer con tu vida, los acontecimientos nunca son equivocados, a veces piensas que hacer esto que tanto te gusta, te hubiese gustado descubrirlo antes, pero ocurre que antes no estabas preparado ni para verlo y menos para hacerlo, llegas a una madurez en la que entiendes mejor todo y aprendes a disfrutar de la vida sin prisa, tal como lo dices, sin ganas de llegar a ninguna parte, solo disfrutando del camino.
¡Un abrazo!
Hola Eliana,
Wow, un comentario maravilloso.. Muchísimas gracias, de verdad.
Tienes toda la razón cuando dices que, en el fondo, siempre supe qué hacer con mi vida. El problema era que mi mente me obstaculizaba, como nos pasa a todos! 🙂
Creo que las personas que aparecen en nuestra vida lo hacen por un motivo. Todos somos maestros y aprendices al mismo tiempo, simplemente hay que aprender a verlo.
Un fuerte abrazo y gracias de nuevo!
Me ha encantado el artículo 🙂 Valoro mucho que expliques tu propia historia, así muchas personas se pueden ver reflejadas de alguna manera.
Te conocí en una quedada de Ángel y Antonio en octubre en BCN. Llevo dos meses de viaje por Europa, después del priner año de uni dónde no me sentía identificado. Me estoy conociendo a mi mismo y espero continuar en el buen camino.
Por otro lado, siento mucha presión y no sé cómo solucionarlo. Para el junio debería volver a casa con una idea clara de qué quiero estudiar el año que viene. Yo preferiría trabajar o viajar, hasta aclarar mi mente pero mi familia cree que si no estudio ahora no lo hare nunca, además prefieren que haga una carrera. Que no digo que no, pero quiero hacerlo con un motivo.
Por el camino me he encontrado con gente espiritual y savia que me han dado muy buenos consejos y mi mente se ha abierto de par a par. Hay mucho más de lo que podemos ver o imaginar. Ahora quiero empezar hábitos como meditar, escribir un diario y leer. Muchas gracias por el artículo.
Te deseo lo mejor y no dejes nunca de aprender y avanzar.
Un abrazo!
Hola Gerard,
Qué bueno! Creo que te recuerdo, y de hecho te vi un tío muy despierto!!!
¿Viajando por Europa? Enhorabuena por tomar esa decisión! 🙂 Te voy a decir algo: tus padres ya pueden decir lo que quieran, que tu vida es tuya y sólo tuya.
La presión en realidad nos la ponemos nosotros mismos, por lo que también podemos liberarnos de ella.
Haz lo que te apetezca: trabaja, viaja y ya llegará el momento en el que decidas (o no) ir a la universidad.
Esos 3 hábitos te ayudarán a aclarar muchas cosas, así que adelante 🙂
Ya estás en el camino adecuado: tu camino. Estoy seguro de que hagas lo que hagas, será la decisión correcta.
Un fuerte abrazo y gracias por tu comentario!!
Hola Edu, llegué a tu blog desde un mensaje de Naylin, a quien has entrevistado y ya bajé los dos libros que compartes generosamente.
No he tenido tiempo de profundizar en tus posts, pero siguiendo el hilo de éste en particular, sentí la necesidad de comentar, sin la agresividad de Gerry (ver debajo), pero compartiendo parte de la inquietud de su pregunta inicial, y pensando en tu respuesta acá arriba a Gerard: «Haz lo que te apetezca: trabaja, viaja y ya llegará el momento en el que decidas (o no) ir a la universidad»
Entiendo tu postura, que puedes asimilar a gente joven, pero en mi caso, con mi esposo desempleado y una hija un poco mayor que tú que necesita ayuda financiera a pesar de trabajar (con mucho esfuerzo y pasión en sus dos vocaciones: el canto y el entrenamiento deportivo), ¿cómo hago para «hacer lo que me apetezca», para seguir los dictados de mi corazón cuando ellos dependen de mí?
Con cariños desde el sur, Paula
Hola Paula,
Aunque todavía no pasé por ello, imagino que ser padre o madre es el mayor reto al que nos enfrentamos en la vida, por la responsabilidad que conlleva.
No puedo darte una respuesta concreta a tu pregunta, ya que cada persona está en una situación distinta.
En tu caso, el dictado de tu corazón en este instante probablemente sea lo que ya estás haciendo: ser el sustento de tu familia.
Si te refieres a tu vocación, ahí se abre otro tema interesante relacionado con las pasiones y los talentos, que es sobre lo que hablo en el artículo.
Si quieres compartir más de tu caso, estaré encantado de leerte 🙂
Un cálido abrazo y gracias por tu comentario.
¿Te imaginas un mundo en el que todos hagamos eso? No habría comida, ni quien trate enfermedades ni quien construya casas. Es linda tu forma de.vivir pero es.egocentrica e inútil. No tienes papel en la sociedad más que satisfacerte a ti. Ni eres.productivo.
Hola Gerry,
Me imagino un mundo en el que todos sabemos para qué estamos aquí, y en esas estoy yo. Comparto las experiencias y aprendizajes del viaje de mi vida. Si a alguien le inspira genial, si no pues no pasa nada.
No todo el mundo debe hacer lo mismo. Cada uno debería encontrar su camino para desarrollar su vocación, ser feliz y vivir una vida plena, ¿no crees?
Este artículo lo he escrito con todo mi amor y desde el corazón. En tu comentario noto cierto odio/miedo a la vida, y aunque por un momento pensé en eliminarlo, he decidido contestarte para enviarte mi apoyo.
Espero que encuentres tu sitio en el mundo Gerry, de verdad. Un abrazo!
Hola Gerry
Yo opino que si lo habría porque no todo el mundo tiene las mismas pasiones es decir hay personas que aman cocinar o cuidar a los demás o construir o diseñar. Mi mama es enfermera y ama su trabajo…. Se nota cuando alguien ama lo que hace porque cuando habla de ello transpira felicidad.
El mensaje de Edu no es acerca de dejarlo todo e irte a viajar, es mas profundo es encontrar tu misión en la vida. verdaderamente creo que todos tenemos algo para dar al mundo.
Gracias Edu por tu articulo y por tus podcast espero sigas haciéndolo por mucho tiempo mas. Muchas luz para las dos
Hola Dulce María, bonito nombre 🙂
Lo que comentas es precisamente lo que quería transmitir.
Mi madre trabaja en una oficina como administrativa, tiene con muchas responsabilidades y también le encanta lo que hace.
Incluso hay personas que en un principio no les gusta lo que hacen, pero abrazan la etapa que están viviendo como un aprendizaje y están agradecidos por ello. Todo depende de tu actitud.
Cuanto más conectados estemos a la vida, más cerca estaremos de nuestra misión personal 🙂
Mil gracias por tus palabras Dulce Maria 🙂 Un abrazo enorme!
Yo ando desde hace tiempo en una crisis existencial importante y creo que mi problema es que creo que no me conozco bien, por ejemplo, a las preguntas que pones de “cuáles son mis fortalezas y debilidades?”, “?cuáles son mis interés y pasiones?”, no sé qué responder, y como me conozco más? Cómo descubrir las respuestas?? Supongo que los tiros irán por salir de mi zona de confort y vivir nuevas experiencias
Y mí también me ha pasado como a ti que cuando he conocido a ese tipo de personas que se comen la vida a bocados y disfrutan del momento, pues en vez de hacer como ellos y disfrutar el presente, he estado pensando estrategias para en un futuro imitarles, pero que luego no me llevan a nada y lo único es apartarme de vivir el momento.
¿Cuál dirías que es la mejor forma para conocerse?
Por cierto, me voy a pillar el curso que acabas de lanzar a ver si me ayuda en algo, que ahora todavía estoy a tiempo para planificar el curso que viene 🙂
Hola Claudio,
Acabo de ver tu comentario. Espero que el curso te resulte de utilidad!! Yo personalmente eché de menos hace tiempo que me dieran recursos y herramientas para conocerme mejor. Ahora está habiendo un boom en ese sentido que espero vaya a más.
Por otro lado tampoco hay que ser muy duro con uno mismo. Al fin y al cabo todos pasamos por crisis existenciales, pero no debemos dejar que pensamientos y emociones nos dominen, si no aceptarlos e integrarlos.
Formas para conocerse hay muchas. Para mí la mejor es pasar tiempo contigo mismo en silencio 🙂
Un abrazo!
Hola de nuevo Edu
Me siento identificado con este articulo al 100%, cada vez que te leo me motivo mas mas.
Aun no e leido todos tus artículos, POR EL MOMENTO.
Mi manera de ver la vida se refleja en este articulo, en especial con estas dos frases:
1. «Al final me di cuenta de que la clave para avanzar es la mejora constante (ya sabes que mi filosofía es Kaizen)»
2. «En el fondo no estaba en el aquí y ahora. A través de mis pensamientos y emociones estaba proyectando mis carencias en ella y también proyectándome hacia una imagen de mí mismo en el futuro.»
ya que tengo dos tatuajes con los cuales reflejo mi manera de ver y vivir la vida
Uno que dice KAIZEN en japonés y otro que dice «Aquí y ahora» en español
Gracias por el articulo
Un fuerte abrazo!!
Bryan
Hola Bryan,
¡Qué bueno lo que comentas! 🙂
La presencia y la mejora constante (o el cambio beneficioso) kaizen es para mí la base del desarrollo personal.
El del autoconocimiento es un viaje que no se acaba nunca, como debes saber. Estamos en constante evolución aun cuando parezca que estamos estancados o nos sentimos vacíos.
Gracias a ti por tu comentario, a seguir indagando 🙂
Te mando un abrazo enorme! 🙂
Hola Edu,
acabo de descubrir tu blog, llevo poco más de un par de horas leyendote y es la primera vez que hago un comentario en alguna entrada de algún blog pero leyendote me he sentido muy identificado contigo y solo quería darte las gracias por escribir y por haber tomado en su día la decisión de abrir un blog porque me doy cuenta de que no soy el único, me has animado al menos hoy jeje y espero que a largo plazo pueda decir lo mismo realizando las acciones que sé que tengo que hacer.
Muchas gracias y ya cuentas con un seguidor más.
Enhorabuena por tu blog.
Un saludo.
Hola Iván,
Muchas gracias por tus palabras! Me alegra que te hayan gustado el artículo y el blog 🙂
Un abrazo!