Es curioso ver como una práctica de más de 2500 años (los orígenes se remontan a Siddharta Gautama o Buda), se esté popularizando en occidente hoy.
El mindfulness o atención plena, es un concepto psicológico que está pegando fuerte debido a sus innumerables beneficios.
Pero en los tiempos que corren, al estar metido en mil asuntos no tienes tiempo para nada. Por tanto, es complicado encontrar un espacio para entrar en contacto con el silencio y contigo mismo.
Pues créeme, es una de las mejores inversiones de tiempo que puedes hacer.
Se dice que Buda alcanzó la iluminación después de haber estado meditando durante largos periodos de tiempo, consiguiendo un estado de paz, amor y felicidad absolutos.
Pero no debes pasarte meses o años meditando para notar sus efectos a nivel físico, mental y emocional.
Como ya comenté en el artículo sobre cómo cultivar tu energía vital, meditación y contemplación son dos maneras increíblemente poderosas de recargar las pilas:
- Disminuye tus niveles de cortisol
- Libera tu cuerpo de tensión física
- Despeja tu mente de emociones turbias como el miedo o la inseguridad
- Aumenta tu capacidad de concentración
- Ayuda a clarificar ideas que revolotean en tu cabeza
Con todos esos beneficios, sin aún no lo has probado yo de ti no me lo pensaría dos veces, ¿eh?
Es más, la idea de este artículo vino mientras estaba sentado en el banco de un parque de al lado de mi casa, sin hacer nada.
Una técnica para practicar Mindfulness poco convencional
Una cosa es tener atención plena al meditar o al contemplar, y otra muy distinta es llevar esa conciencia a la vida cotidiana.
Por ese motivo he decidido grabar este vídeo, en el que te cuento una manera de practicar el mindfulness poco convencional, pero que resulta muy útil.
¡Dentro vídeo!
Transcripción:
Últimamente, cuando como, me centro en cerrar los ojos mientras mastico.
De esa manera puedo centrarme simplemente en saborear los alimentos y en disfrutar de ese momento presente.
Y tú, ¿eres de los que hace como yo o realmente estás todo el tiempo en los pensamientos y en la mente?
Tengo que reconocer que yo también caigo en la espiral de pensar y pensar mientras estoy comiendo, pero un consejo: párate, disfruta de esos alimentos, como el pedazo de plato de macarrones que estoy comiéndome.
Ya sabes.
¿Te gusta el nuevo formato de vídeos cortos? Tanto si es que sí como si no, me encantaría leer tu opinión en los comentarios, ya sabes que los contesto todos 🙂
Si te ha resultado útil, ¡recuerda que compartir es amor!
Fotografía: Frame of mind series, Shutterstock.
Mindful eating, por supuesto! no lo practico (aunque todos deberíamos), y luego que por qué andamos con problemas estomacales no? 🙂
No sabía que existía el término Mindful Eating, apuntado!
La sensación de placer y paz es brutal Dennis, yo sobretodo lo hago con una de mis debilidades, el chocolate negro. Ni lo mastico, dejo que se derrita poco a poco en mi boca… ¡Espectacular!
Un abrazo.
Interesante Edu, pienso que esta es una manera mas de sentirnos en el momento presente. Que tengas buen viaje. Un saludo desde Miami.
Así es José Luis, es una manera genial y que puedes hacerlo siempre comas o bebas algo.
Gracias por tus palabras, un abrazo! 🙂
¡Muy buenas!
Madre mía, qué calidad de post. Teníamos muchísimas ganas de conocer este método y con el post nos has abierto las puertas a decidirnos. Un abrazo enorme 😉 x ¡Enorme el trabajo que haces!
http://www.mochilaparados.com/
Hola chicos!
Muchas gracias por el comentario 🙂 Me alegra que os haya servido, ya veis que esto del mindfullness es más fácil de practicar de lo que parece.
Un abrazo y enhorabuena por vuestra decisión y por ese blog!!
La verdad, que el mindfulness se está poniendo demasiado de moda y encima te lo venden como algo nuevo cuando no es más que la meditación milenaria envuelta en un estuche de marketing.
A mí me cuesta mucho el dejar la mente en calma y concentrarme en el aquí y en el ahora. La meditación la practico cuando puedo y me apetece. Es una asignatura pendiente en la que tengo que ser más constante.
Este ejercicio que propones va muy bien para la gente que tiene mucha hambre y no controla lo que come. La sensación de saciedad es muyo mayor cuando no estás distraído y te centras en comer. Yo que soy muy delgado esto no lo haré jeje.
Voto porque continúes con video-posts y más si son breves, (no aguanto a los vloggers que se pegan hablando 20 minutos a la cámara en la misma posición xDD).
Hola Claudio,
No te falta razón, es una moda más pero me alegra que esté pegando así de fuerte.
En la sociedad occidental (que está llena de ego, competitividad y todo tipo de estímulos externos en forma de entretenimiento) hace mucha falta.
Ese «tengo que» no suena bien, yo de ti lo haría con un propósito concreto.
Si te lo planteas como una obligación impuesta a la fuerza, a tu yo rebelde no le gustará y habrá conflicto. De ahí que sea tan importante tu «para qué».
Ya sabes que la práctica hace al maestro, así que cuanto más lo practiques, mejores resultados obtendrás.
Me alegra que te haya servido este videopost y el nuevo formato! Voy a seguir creando contenido así, viendo que es más ameno y digerible (igual que los alimentos con esa técnica ;P).
Mil gracias por tu feedback y por tu comentario! Un abrazo.
Totalmente de acuerdo con el «para qué». Es un cambio de perspectiva que puede parecer ínfimo si te fijas sólo en las palabras, pero que tiene el potencial de llevarte a hacer grandes avances en tu crecimiento personal.
Por ejemplo, si cuando te enfadas por algo, te preguntas por qué estás enfadado, es posible que encuentres un millón de motivos. Sin embargo, si te preguntas para qué te estás enfadando, es más fácil que te des cuenta de que la respuesta es «para nada». De este modo pasas a empezar a pensar en soluciones en lugar de desperdiciar energía.
Siempre he disfrutado un montón de la comida, las texturas, los sabores y olores. Puede que haya estado haciendo mindful eating durante mucho tiempo sin tener ni idea 🙂
Gracias por el artículo Edu, siempre es valioso recordar los múltiples beneficios del aquí y ahora. El formato video breve me parece muy interesante.
Un abrazo
Hola Dahomey,
Así es, si te preguntas el «para qué», muchas situaciones pueden mejorar y/o resolverse más fácil de lo que parece.
De todas formas, tampoco hay que obsesionarse mucho con el tema, porque si no nos volvemos locos 😛
Haces bien con esa forma de comer, desde fuera puede parecer que estás loco, pero ellos se lo pierden jajaj.
Un abrazo enorme y gracias por tus palabras!
Genial el vídeo y los macarrones tienen una pintaza…! Totalmente de acuerdo con comer y cerrar los ojos, ¡las cosas tienen más sabor!
Gracias Mónica 🙂 Así es, las cosas se disfrutan más así. Estoy intentando hacerlo bastante a menudo en las comidas, pero a la mente le cuesta calmarse jajaj.
Un abrazo!