Estás entre la espada y la pared. Tienes un tiempo para viajar pero no quieres ir a un lugar cualquiera, sino a uno exótico, lejano.
El problema es que nadie quiere acompañarte porque dicen que es peligroso o que está muy lejos.
Tienes dudas, miedo a sentirte solo.
Finalmente acabas uniéndote a otros ya que no te atreves a viajar solo. Has perdido la oportunidad.
¿Te suena?
Sí, a mí también me pasó varias veces. Pero cuando estaba a punto de graduarme en la universidad, surgió la oportunidad de viajar al Alemania para estudiar de intercambio.
Al principio pensé en lo desgraciado que iba a ser porque nadie me acompañaba y porque iba a estar sólo todo el tiempo. Nada más lejos de la realidad.
[bctt tweet=»Viajar solo es una de las experiencias más increíbles y enriquecedoras que puedes vivir.»]
Si te gustaría viajar de forma distinta pero no te acabas de decidir, estás de suerte: aquí tienes las 7 razones definitivas para que eso no vuelva a ocurrirte:
1.- Te conocerás a ti mismo
Puede que en 20 ó 30 años de tu existencia aún no te hayas conocido lo suficiente.
Yo era muy tímido un tiempo atrás, pero gracias a los viajes que he hecho durante los últimos años he podido conocerme mejor y quitarme de encima esos estúpidos miedos y creencias limitantes que tanto me frenaban.
Tu trabajo no te permite demasiado tiempo para ocuparte de buscar lo que realmente te hace feliz.
Las únicas preocupaciones que tendrás en un viaje en solitario serán las que tú mismo te impongas, no las que te imponga tu jefe.
2.- Sentirás la libertad absoluta
Si te largas en solitario tendrás tiempo más que de sobra para ti mismo y descubrir realmente qué te gusta y qué no te gusta hacer.
No hay nada más placentero que hacer lo que quieras y cuando quieras. ¿O sí?
Viajando con alguien dependes de la otra persona, o si viajas con varias personas aún peor. En cambio, en solitario dependes única y exclusivamente de ti. En otras palabras, experimentarás la libertad más absoluta.
Podrás hacer los planes que quieras, cuando quieras, donde quieras, como quieras. Pero lo mejor es que podrás cambiarlos cuando te de la gana.
3.- Conocerás a personas increíbles
Obviamente no vas a estar todo el tiempo solo en modo introspección ON, si lo consigues, eres una máquina. Lo cierto es que vas a estar dispuesto a entablar conversaciones con mucha más facilidad que estando acompañado. Con ello mejorarás tus habilidades sociales exponencialmente.
A las personas que te vean solo y desprotegido (sobretodo si eres mujer) les será mucho más fácil «romper el hielo», y te hablarán quizá sin que tú abras la boca.
Hay algo muy interesante, y es que las personas que viajan solas suelen compartir mismos valores y características:
- Quieren disfrutar cada momento descubriendo y aprendiendo cosas nuevas
- Son independientes y disfrutan de su propia compañía
- Suelen ser personas de una gran inteligencia emocional
Algunas de esas personas pueden convertirse en amigos para toda la vida. Personalmente tengo la suerte de haber hecho muy buenos amigos en muchos países y actualmente podría dar perfectamente la vuelta al mundo visitándolos.
¿No es genial?
4.- Puedes enamorarte… o no
Sí, estas cosas pasan y más a menudo de lo que la gente piensa. Lo bueno de estos viajes es que, como menciono en el punto 3, vas a ver que compartes valores con esas personas. Conócelas.
Por tanto haz amigos, tanto locales como otros viajeros, y sal con ellos. No te cierres puertas, porque nunca se sabe lo que puede pasar, ¡quizá encuentres al amor de tu vida en ese viaje!
Otra cosa genial de estos viajes es poder disfrutar con mayor libertad de uno de los mayores placeres de la vida: el sexo. Si los dos os lo pasáis bien, adelante con ello y no te prives del buen sexo de una noche, otra ventaja de viajar solo 😉
5.- Expandirás tu zona de confort
Al estar expuesto a todo tipo de situaciones nuevas (otra ciudad o región, cultura y personas distintas), estás continuamente ampliando tu zona de confort.
Según el investigador (de nombre impronunciable) Mihaly Csikszentmihalyi, la felicidad es un estado de flujo, y los retos que nos planteamos no pueden estar demasiado alejados de nuestras habilidades, pero sí deben estar ligeramente por encima.
Si haces tu primer viaje solo a la India puede ser un choque muy fuerte y te arrepentirás en cuanto te bajes del avión.
La idea es tomarse las cosas que te incomodan como retos e ir poco a poco incrementando la dificultad de esos retos.
Si no sales de tu zona de confort, estás condenado a no aprender. No lo permitas y hazla cada vez más grande.
Con el tiempo notarás que habrás mejorado muchísimo en varios aspectos sin prácticamente darte cuenta.
Filosofía Kaizen: hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy.
6.- Desaprenderás lo aprendido
Este es un punto que considero esencial. En cuanto pongas un pie en tierras ajenas (a no ser que el viaje lo hagas al pueblo de al lado), estarás rodeado de circunstancias que nunca antes habrás vivido.
Cultura nueva, personas nuevas, quizá hasta idioma nuevo.
Empezarás a replantearte absolutamente todo lo que te dijeron tus padres y los medios de comunicación. Verás que el mundo no es tan malo como lo pintan, de hecho te recomendaría apagar la televisión o no creerte nada de lo que dicen, porque contamina absolutamente nuestra mente.
Viajando verás el mundo tal como es y empezarás a ser mucho más objetivo. Te replantearás tu sistema de creencias y los valores que te inculcaron desde bien pequeñito y empezarás a crear los tuyos propios.
No sólo se trata de aprender, sino sobretodo de desaprender lo aprendido.
7.- Repetirás, volverás a viajar solo
Como lo oyes. Cuando viajas solo por primera vez al principio salen a flote todos tus prejuicios, miedos e inseguridades.
Pero lo haces, y al volver ya no eres el mismo. Te diste cuenta de que esto de viajar solo tiene encanto y es como una droga, no puedes dejar de hacerlo.
Ha crecido un sentimiento en tu interior que te pide a gritos seguir explorando, aprendiendo y descubriendo mundo, wanderlust que dicen los ingleses (qué bien me ha quedado).
He viajado durante casi un año por el sudeste asiático y lo único en lo que pienso actualmente es en dónde voy a ir próximamente. Así que el wanderlust está instalado ya muy dentro mío.
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¿Te faltan razones para hacerlo al menos una vez en la vida?
Aquí tienes los artículos que me inspiraron sobre el tema:
- Las magníficas 7 ventajas de viajar solo, Antonio G. de Inteligencia Viajera.
- Viajar solo es cada vez más peligroso…, Daniel Tirado de «Viajando sin papel higiénico». Ironía en estado puro.
- 8 razones para viajar sola, Patricia de «Dejarlo todo e irse». Interesante artículo para chicas.
- Edición especial viajes en solitario: viajar sola, Aniko Villalba de «Viajando por ahí». Otro para mujeres (te quejarás).
¿Ya has hecho un viaje en solitario o lo estás pensando? Pues déjame un comentario explicándolo 🙂
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