Hace unos días comenté a los suscriptores del blog mi decisión de no meterme en ninguna formación larga (de un año) en este momento.
Lo hice expresándome desde el corazón porque sentía que debía hacerlo.
Es la primera vez que me desnudo emocionalmente en una newsletter y… ¿sabes qué? Me sentí aliviado, porque una cosa es escribirlo en tu diario (terapia que recomiendo) pero otra distinta es compartirlo con los demás.
Y es precisamente eso: COMPARTIR, lo que para mí da sentido a este proyecto.
Durante las últimas semanas he vivido algún que otro altibajo emocional aunque ya está más o menos superado. Quería ser transparente y honesto con mi audiencia, así que sería absurdo que en mi vida pasara una cosa y a mis suscriptores contara otra.
De hecho, la acogida que tuvo el email fue genial y sin duda repetiré.
¡Mil gracias a todos los que contestaron dándome ánimos!
¿Cómo? ¿Eres de los míos pero aún no estás suscrito? Pues hazlo aquí y recibirás un pedazo de eBook gratuito y contenido exclusivo sólo para suscriptores. Somos unos 2500 pero faltas tú 🙂
Como también quiero ganarme la vida con esto a la vez que ayudo a los demás, por fin me he puesto a tope con la creación de mi primer curso.
Está cociéndose a fuego lento pero pronto verá la luz. En él aprenderás a conectar contigo mismo para descubrir tu verdadera vocación, y así alinear tu propósito con tu vida personal y profesional.
Por cierto, ¿que te parece la foto del inicio del artículo a lo Rafa Nadal o Pau Gasol?
Bueno, vamos ya con el artículo que me voy por las ramas.
[bctt tweet=»Reto 30 días 30 vídeos. Cómo marcarse marcarse retos alcanzables, fluir y ser feliz»]
¿Tienes prisa? Puedes ver directamente el videopost que he preparado.
Si no aguantas mi jeto también puedes saltártelo y seguir leyendo. ¡Dale al play anda! 😉
https://youtu.be/UurHd4R5isE
Hasta hace pocos meses no conocía a nadie personalmente en el mundo del blogging.
Por desgracia, muchas veces me veía sumergido en la realidad de los que están a mi alrededor: negatividad, desilusión con su trabajo/no trabajo…
Finalmente asistí a algunos encuentros con otros bloggers que me hicieron ver que no estaba solo en esto por Barcelona y alrededores.
No era el único que se pasaba muchas horas en su casa (quizá hasta altas horas de la madrugada) escribiendo un artículo.
En esas reuniones conocí a varios bloggers que estaban más o menos en el mismo nivel que yo.
Como creía que entre nosotros podía haber sinergias, comenté a mi amiga Diana Garcés (la productividad personificada) que sería interesante formar un grupo de Mastermind, para reunirnos cada cierto tiempo y marcarnos objetivos.
Así que lo creamos. Para que conozcas a mis otros 3 compañeros, son estos:
- Montserrat Beltran, de Feng Shui MB. Si quieres armonía en tu casa junto a tu pareja, Montse es experta en Feng Shui y te ayudará en ese sentido. Además de una gran profesional, es un 10 como persona.
- Victor Lloret, de Surfea Tu Vida. Un gran diseñador que te ayudará con lo que necesites con Genesis si tienes un blog o quieres crear uno. A mí me resolvió varios problemas que tuve con mi blog, talento en estado puro.
- Belén Piñeiro, de Maestra de Corazón. Una experta en educación emocional para niños de 3-5 años. Si eres padre o educador/profesor, ella es tu chica. Su labor me parece fundamental.
Hace poco nos propusimos el reto de grabar todos los días del mes de febrero un vídeo. En total 30 vídeos. Ni más ni menos.
A mí me pareció una genial idea para obligarme a grabar de una maldita vez vídeos para el blog, no sólo videoentrevistas.
De esta forma mataba no dos, si no tres pájaros de un tiro:
- Salgo de mi zona de confort mostrándome y exponiéndome al rechazo y al ridículo.
- Mejoro sobre la marcha mis habilidades comunicativas frente a la cámara y de paso gano confianza en mí mismo.
- Te ayudo más y conecto mejor contigo.
Creo que es un buen negocio, ¿no?
El tema central del reto con los vídeos es precisamente cómo salir de tu zona de confort, y la cosa evolucionará con el tiempo.
Los motivos son varios, y es que los retos tienen muchísimas ventajas. Aunque vamos a empezar desde el principio…
¿Qué es un reto?
Un reto no es más que un objetivo concreto que te has marcado para cumplir en un determinado periodo de tiempo. Normalmente va acompañado de implementar un cambio de hábitos.
Es bastante probable que durante tu vida, o quizá como propósito de año nuevo, te hayas propuesto estos objetivos:
- Organizarte mejor tu día
- Comer más sano
- Hacer ejercicio a menudo
- Meditar
- Etc.
Con lo poco que llevamos de año lo más seguro es que ya hayas abandonado esos objetivos.
¿Por qué?
Porque no existe ni la actitud ni el compromiso suficiente. A mí me ha pasado muchas veces esto mismo y las estadísticas demuestran que sólo el 8% de las personas cumplen con sus propósitos de año nuevo.
Eso sí, cuando me he marcado un reto, sí he conseguido lo que me había propuesto.
Sin embargo, la mayoría de personas fracasan en sus objetivos porque ni son específicos ni son realistas.
¿Cuál es la solución? Simplemente marcarse objetivos alcanzables, ya que si te fijas metas muy ambiciosas, a corto plazo puedes agobiarte y mandarlo todo a la mierda.
Es mejor establecer retos que sabes que puedes lograr con un mínimo de compromiso.
Eso aumentará tu autoestima y tu confianza.
Si eres de los que se tropiezan siempre con la misma piedra, sigue leyendo porque esto te interesa.
Cómo marcarse retos realistas y alcanzables
No sé si es tu caso, pero imagínate que te interesa la montaña y nunca has escalado una de más de 3000 metros. Sólo has subido a un par que hay cerca de tu casa y no te llevó ni 3 horas llegar a la cima.
¿Irías al Himalaya a escalar un montaña de 8000 metros en unas semanas? Creo que no tendría mucho sentido.
Pues lo mismo sucede con los retos que te planteas, amigo mío.
Por un lado, si son demasiado difíciles acabarás renunciando con un 99% de probabilidades. Te llevarás una frustración muy bestia, y tu autoestima se verá reducida.
Incluso puedes llegar a verte incapaz de plantearte otros retos u objetivos.
Por otro lado, si los retos que te planteas son demasiado fáciles vas a aburrirte. Y mucho.
Esto último es lo que haces en tu zona de confort.
Lo ideal es que esos retos sean alcanzables según tu nivel habilidades, conocimiento y experiencia actuales.
[bctt tweet=»Los retos deben ser alcanzables según tu nivel habilidades, conocimiento y experiencia actuales.»]
¿Sabes qué pasará si haces eso continuamente? Que serás feliz. Alcanzarás lo que en psicología se conoce como un estado de flujo.
De hecho, esa es la filosofía de mi proyecto: la Ruta hacia el Kaizen o mejora constante en japonés.
Te pongo un ejemplo personal. A finales del año pasado me propuse aprender a escalar. Casualidades de la vida, o mejor dicho causalidades, recientemente conocí a un escalador con el que quedé hace poco para aprender.
Era mi primera vez escalando y la verdad es que fue un auténtico desastre:
- Me decía a mí mismo que no lo conseguiría cuando iba por la mitad de una vía (boicot mental).
- No llegué ni al final de una vía de dificultad 6, media-baja.
- Tuve que dejarlo porque mis antebrazos estaban hechos mierda.
Como sé que lleva tiempo adquirir la técnica, mi reto este año es escalar un par de veces al mes para ir aprendiendo y mejorando.
Probablemente seré capaz de escalar varias vías de mayor dificultad en unos meses.
La cuestión es ir poco a poco, sin pausa pero sin prisa. Reto alcanzable y realista, ¿no?
Otro ejemplo de mi experiencia personal: hace unos meses me propuse hacer yoga cada día al levantarme de la cama. Te mentiría si dijera que lo estoy haciendo todos los días, pero realmente he conseguido adquirir el hábito 5-6 días a la semana.
Curiosamente, los días que fallo me siento mal, y es que el yoga tiene beneficios en todos los ámbitos: físico, mental y espiritual.
Si quieres saber más sobre yoga, viajes y desarrollo personal, no te pierdas la entrevista que le hice a mi amigo Francisco, de El Síndrome de la Mochila.
Conclusión: rodéate de personas estimulantes y ve poco a poco con tus retos. No te marques unos que estén muy alejados de tu nivel de habilidad, conocimiento y experiencia porque te vas a frustrar. Tampoco te propongas algo muy fácil, porque te aburrirás.
Encuentra el equilibrio con retos alcanzables y, a través de la filosofía Kaizen, mejora de forma constante.
**********
Y tú, ¿cumples tus retos o fracasas? ¿Te gusta más el formato en vídeo o leer el artículo? ¡Cuéntame!
Si te ha gustado el artículo, te ayudarías mucho a ti mismo y a los demás compartiéndolo por las redes sociales. Ya sabes que compartir es amor 🙂